Intenacionales
Luz verde de EE.UU. a Ucrania y Rusia contraataca
Putin aprueba una doctrina que permite una respuesta nuclear a un ataque convencional . La norma permite que Rusia desarrolle una ofensiva atómica en caso de que se produzca un ataque que suponga "una amenaza crítica para la soberanía y/o integridad territorial" de la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia. El documento también amplía los criterios para una represalia atómica al considerar "ataque conjunto" la agresión de un país no nuclear que reciba apoyo de una potencia con capacidad atómica. Publicada en el portal oficial de información del Estado ruso, la nueva doctrina refuerza la postura de Moscú frente a alianzas militares, como la OTAN, al señalar que cualquier acción ofensiva contra Rusia o sus aliados por parte de un miembro de una coalición será interpretada como un ataque de la coalición en su conjunto.Analistas interpretan estas disposiciones como una advertencia directa a Estados Unidos y la OTAN frente a una posible intervención más activa en el conflicto en Ucrania. La doctrina incluye escenarios adicionales para el uso de armas nucleares, como una "ofensiva masiva" con aviones, misiles hipersónicos, drones y otros dispositivos no tripulados que violen el espacio aéreo ruso. Por primera vez, el texto menciona de manera específica los drones, un recurso bélico que ha ganado protagonismo en los últimos años. Sin embargo, también recalca que Rusia percibe las armas nucleares como herramientas de disuasión defensiva, reservadas para situaciones extremas y de último recurso. Estos cambios habían sido anunciados previamente por Putin en septiembre, pero su promulgación coincide con los 1.000 días de la guerra en Ucrania. Además, el anuncio se produce tras informes de que Estados Unidos habría autorizado a Ucrania el uso de misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso. Se trata de los misiles ATACMS, una herramienta militar que podría alterar el equilibrio estratégico. Estos misiles tienen un alcance de aproximadamente 300 kilómetros, algo que Kiev ha solicitado durante meses.