Politica
El mercado cree que el plan "motosierra y licuadora" no da para más
El actual esquema de licuación y motosierra ya no da para más, dicen en el mercado. Nadie espera ni una garúa de inversiones por el momento. La grieta entre economistas. Ahora se habla del triple dos.(Ambito) En el mercado siguen esperando algo nuevo porque el actual esquema de licuación. Sin pena ni gloria pasó para los mesadineristas el festejo del (¿Pacto?) del 25 de mayo, tan promocionado por su mentor el Presidente Milei, quien ante la inacción de la gestión oficial disparó la tempranera salida del Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, que dicho sea de paso el faltante de gas confirmó que la impericia no era exclusividad del kirchnerismo.Por eso en el mercado siguen esperando algo nuevo porque el actual esquema de licuación y motosierra consideran que ya no da para más. Habemus dictamen, bienvenido el dictamen en el Senado de la Ley Bases y el paquete fiscal, pero de ahí a la implementación hay un largo camino aún, rememorando al jingle de Virginia Slims. El Gobierno podrá mostrar su primer gol con el dato de inflación minorista de mayo que ronda, según los privados entre 4% y 5%, y donde por primera vez la interanual mostrará una baja. Sin embargo, ya tampoco será suficiente para calmar los ánimos. Es que las encuestas recién salidas del horno, que ya pululan entre operadores e inversores, muestran que por primera vez en varios meses la inflación bajó su importancia relativa en el ranking de preocupaciones de la gente, aunque siga liderando, y empezaron a ganar terreno temas como el desempleo y los aumentos tarifarios.En los encuentros financieros se monitorea diariamente el devenir de conflictos provinciales como el misionero a sabiendas de que cada mes que los gobernadores no disponen del impuesto a las Ganancias sus tesoros tendrán problemas de liquidez, donde hasta la propia CABA ya no disfruta tanto del elixir de los ingresos sobre intereses de las Letras del Banco Central (BCRA).Mientras el Presidente sigue de viaje en viaje, hoy por hoy ni se escuchan cantos de sirena de parte de los fondos de inversión internacionales, nadie espera ni una garúa de inversiones por el momento.
Menguaron las visitas extranjeras pero es cierto que en los últimos meses fue incesante el desembarco de banqueros y fondos del exterior en busca de una visión más cercana del experimento libertario. Lo que se está viendo con mayor asiduidad es una nueva grieta, pero esta vez no en el ámbito político sino entre los economistas, y en particular entre los considerados “del palo”, es decir, que comulgan con las ideas liberales y ortodoxas. Cada vez son más los que se muestran críticos del Gobierno, de su accionar, sus medidas, sus políticas y de su comunicación. Esto conlleva un esfuerzo de “bancar la parada” de parte de aquellos más afines al oficialismo, y sobre todo a Javier Milei, de quien se dicen primero “amigos” antes que colegas. Por eso los últimos cruces de espadas entre profesionales ultra reconocidos "market friendly" en el tema del atraso cambiario, de la desaceleración inflacionaria y el balance del BCRA, etc. que han dejado boquiabiertos a más de uno. Al respecto fue muy comentada la casi arenga oficialista del economista Ricardo Arriazu en una conversación con inversores, quien a pesar de todo se ocupó en más de una oportunidad de desmentir que estuviera colaborando o asesorando a Milei como algunos colegas habían dejado trascender, sobre todo, cuando apareció la posibilidad de un régimen de competencia de monedas en lugar de la dolarización. Con relación a esta nueva grieta también cada vez son más los economistas y consultores que se quejan de la embestida oficial, de los llamados, de los ataques y maltratos en cada oportunidad que esbozan alguna crítica hacia la política económica.
Sin pena ni gloria pasó para los mesadineristas el festejo del (¿Pacto?) del 25 de Mayo.
Advierte por el fin de las excusas y el objetivo del triple dos
El cambio de timón en la Jefatura de Gabinete decantó varios encuentros entre allegados a la Casa Rosada y gente del flamante nuevo jefe de ministros y en uno de ellos se celebró la aparente buena acogida al nombramiento por parte del mercado, aunque se mezcló con la salida del dictamen, pero más se festejó, con alivio, el muy buen dato de cómo viene la recaudación de mayo, superando incluso a los más optimistas.
Ahora se espera cómo será el derrotero de la Ley y paquete ya que primero se trata en términos generales y luego capítulo por capítulo. Un conocedor del Palacio legislativo, explicó que si el Senado aprueba con las respectivas modificaciones, el proyecto va nuevamente a Diputados, donde para bien o para mal sentenciará su destino.
Ahora bien, constitucionalmente se pueden dar dos escenarios: se aprueba el proyecto modificado o Diputados insiste con el texto original. A pesar del optimismo oficial y el dialogismo con la casta puede ser un final abierto. Un viejo lobo del mercado advirtió a los interlocutores libertarios que mejor estén preparados porque una vez aprobada la ley se acabaron las excusas y la gente querrá ver acción y resultados.
“Lo que venga es toda tuya, no más herencia”, sentenció. Varias preguntas sobre el cepo y ninguna respuesta ni contundente ni orientativa. Como en otros cercanos tiempos pasados ahora se habla del triple dos, como objetivo deseado del Gobierno, 2% de "crawling", 2% inflación y 2% de tasa de interés. Muy difícil. Casi nadie lo ve. Y como todas estas personas tienen ahorros e inversiones sobre el final empezaron a compartir visiones y apuestas, donde se vio más comodidad en posiciones de "carry" en la curva corta, sobre todo si es plata para capital de trabajo y en el tramo largo CER, el "hard dollar" parece que no convence por el riesgo paridad.
Uno de los interlocutores privados señaló que para el mercado el mayor riesgo es que antes de fin de año el tipo de cambio real vuelva a los niveles previos a la devaluación de agosto pasado. En otro encuentro se especuló mucho con el destino de los casi $14 billones del Tesoro estacionados en el BCRA y en el sistema, luego de la última licitación de letras.
Un desconfiado consultor de la City puso el tradicional acento en el estrangulamiento financiero de mitad de año con pago de aguinaldos, etc. Allí un gestor de fondos tiró el dato, de una flamante encuesta que aún no vio la luz, que hay más de un 60% de la población que tiene miedo a perder el empleo o que un familiar lo pierda, lo que marcará la cancha de la tolerancia social ante el dolor del ajuste.
Otro colega más preocupado por el entuerto CAMMESA recomendó monitorear los bonos de empresas vinculadas al tema que en las últimas ruedas vieron trepar el volumen de negocios en el mercado secundario. Al respecto, un hombre del Gobierno señaló que podría ser factible que las tesorerías de las empresas involucradas empezaran a cerrar posiciones anticipando una potencial ola de liquidaciones, y recordó que las últimas empresas en aceptar el acuerdo por la deuda reciben Bonares.