El presidenciable del Partido Republicano defiende el legado de Pinochet. En su programa figura un “renovado estado de emergencia” con amplias atribuciones presidenciales para allanar hogares e interceptar comunicaciones y el cierre del Instituto Nacional de Derechos Humanos. Al abogado José Antonio Kast, actual candidato del Partido Republicano y que forma parte de la coalición Frente Social Cristiano situado al extremo derecho del mapa político chileno, defensor abiertamente del legado económico de Pinochet y actualmente sorpresivo puntero en la encuesta CADEM, con un 24% de intención de voto, le molesta profundamente que omitan su segundo nombre. Kast se ha visto alterado en esta campaña que tendrá su primera vuelta el domingo 21 de noviembre. Fue cuando el mismo Boric del conglomerado de izquierda Apruebo Dignidad, conformado por el Frente Amplio y el PC le mostró documentos con sus supuestas inversiones en Panamá, lo que contradecía todo su discurso patriota y de vigilancia a quienes imponen de forma irregular, fotocopiado de Trump y su amigo personal, Bolsonaro.